lunes, 25 de noviembre de 2013

CAPÍTULO II



Se acerca Diciembre. Un mes precioso, para mi gusto. No tanto como Noviembre...pero es que eso es casi imposible.
Y nos trae...la Navidad. Sí. Esa celebración que todos vivimos (bueno, no todos) como si tuviéramos cinco años; sin tenerlos. Una cosa muy rara. Pues es una celebración religiosa, que yo sepa. Y la festejamos como si nos diera a todos un brote de esquizofrenia ( con mi respeto más absoluto por la salud y por este tipo de problemas) y paranoia, juntas, y colectivas.
Nos suele dar, en general, por estar muy contentos; por comprar ...cosas. Por intentar comer dulces empalagosos que nos ponen como globos. Por hacer asados. Por regalar objetos y otros entes a todo el mundo. Por estar con la familia...Je, je. Por adornarlo todo con cosas de colores. A poder ser rojo, oro, verde. Y por tener muchas ganas de que nieve (?). Yo me incluyo.
No deja de sorprenderme, ni un solo día de mi vida, el comportamiento humano. El nuestro; el mío.
Creo que somos una especie asombrosa. Dudo mucho, además, que ocurra nunca una invasión extraterrestre; al menos, no en Navidad. Damos mucho miedo, a veces.

Aparte de la Navidad, también se celebra en Diciembre, en España (que raro me suena lo de España), la conmemoración del referéndum mediante el que se aprobó la Constitución española. El seis de Diciembre de 1978, casi un noventa por ciento de la población española que participó en la votación, ratificó nuestra "Ley de leyes".
La norma que está por encima de todas; y que. paradójicamente, no se cumple. Todas las demás leyes pasaron por encima suya. Pasa por encima suya el sistema financiero, la Unión Europea. Nuestro comportamiento global. Penoso.
Lo que menos me disgustaba de preparar oposiciones...antaño...era repetir una y otra vez los artículos del Capítulo II: Derechos y Libertades. Era como magia. Como si, mientras lo memorizaba, me fuese creyendo que aquello que parecía rezar, era cierto.
Treinta y cinco años después de su aprobación, me acabo de dar cuenta de lo joven que es la Constitución: ya más que yo. Acabo de ser consciente de que es "una niña" (no la niña de Rajoy, otra). Y me he estremecido de pena y compasión por ella. Yo no tengo hijos; y como soy capaz de empatizar hasta con un escarabajo pelotero, hoy, he empatizado con la Constitución española.
¿Quién y cómo la educara? ¿Quién la sanará, y la cuidará después?
Que pena; no sé siquiera si, ahora, sus ojitos llorosos y cansados son capaces de atisbar el atardecer del invierno. Ese que promete que las semillas enterradas en la escarcha, brotarán algún día, que sólo hay que esperar...

Sentados...Yo, al menos, esperaré sentada. A que vengan los reyes magos, papa noel; a volver a tener cinco años. A que seamos iguales ante la ley, a la integridad moral, al honor, al deber y derecho al trabajo..................................................................................................................................................................................

lunes, 18 de noviembre de 2013

SUERTE




Dicen...Que la suerte existe. El azar, la fortuna o la desdicha. ¿ Superstición, creencia,ciencia?

Yo no lo sé. Si el Universo surgió de un casual encuentro entre partículas que gustaron de combinarse; o fue de otra forma.

En cualquier caso, me gusta pensar en qué modo ese trébol de cuatro hojas nació diferente. Y en cuál sería la  sucesión de momentos que propiciaron que yo lo viera a él, entre miles.

O en cómo dos personas se cruzan en el camino. Y en la mariposa que encuentra una flor; que podría ser otra, pero es esa.

No acabo de comprenderlo del todo...pero me gusta pensarlo.


lunes, 11 de noviembre de 2013

BRUMAIRE



Imagen de Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Calendario_republicano_franc%C3%A9s


Noviembre, casi en su totalidad, se corresponde en el calendario republicano francés con Brumaire. Más o menos, pues no exista tal correspondencia, al ser de diferente naturaleza nuestro calendario.
Representado por la bellísima imagen de una joven acarreando leña, con un cordero en sus brazos, haciéndole frente al viento.

Es Noviembre quien me lleva siempre a alguno de esos reinos ocultos que, muy de vez en cuando, invitan a una (que es muy pesada) a, como decía una canción, y repite mucho un amigo..."tomar un café con la vida"...

Esa vida que se agota, la otra realidad paralela que ¡sí existe!, aunque no podamos vivirla más que a ratos.

La del oxígeno, el silencio que templa el alma. El agua que resbala sin prisa entre las ramas del tiempo. Y la vida de sus habitantes. Extraños, hospitalarios. Fríos pero hermanos, esperan cada año cortesmente la visita de algún bípedo racional que se digne a comtemplarlos. Siempre desde abajo. Desde el respeto que imponen los años que nos han aguardado allí, impasibles al viento y la escarcha.

 En su murmullo tierno entiendo alguna palabra suelta, que gira entre las hojas en el idioma universal: soy naturaleza.















Fotografías: Monica y Pedro, 9 de Noviembre de 2013
Hayedo de Valporquero (Cordillera Cantábrica, León)