FOTOGRAFÍA, RELATOS, "Mira dos veces para ver lo exacto; mira una sola vez para ver lo hermoso" (H.F.Amiel)
miércoles, 19 de marzo de 2014
VOLVER A EIONE
Cris, mi hermana, en Eione
Querido Thor:
Te prometimos tantas cosas...Hoy, precisamente hoy, hemos cumplido una. Estaban todos: el sol, la niebla, el viento y los caballos. Como siempre, la roca blanca, bien alta. Las nubes van y vienen, jugando con la luz que refleja el mundo esmeralda. Los valles, quietos. Los riscos, frescos en la umbría. Siguen las nieves...y mana el agua, y hace su camino donde siempre.
Aún no sabemos quienes somos, y ya nos importa menos. Pero sabemos dónde estás. Y dónde hemos de volver. Porque a Eione, nunca ha sido ir; sino siempre, volver.
A todos los que tengan un Eione.
Cabaña en el paraje de Las Vegas (valle de Valdeón)
Pinzón en Las Vegas
Colmena de la que recogían miel los cainejos, en Llambrial Mojao, con una escalera que ya no existe
El Pando, cerca ya de Caín de Valdeón
La cArretera serpentea, literalmente en el aire
Rebaño de Fidel
Urco, el labrador de Javi
Subiendo de paseo a Caín de Arriba, el primer asentamiento cainejo. Roblón.
La Posa Los Muertos
Nevero en el Joo
Vista hacia Cuesta Duja
La Riega El Cueto
La Jorcada Oliseda
El mastín de Berto nos recibe en Caín de Arriba
Descansando
Vista hacia Las Boas
En Caín de Arriba
Berto, Cris y Dani
Juracao del Jultayu
Se esconden del sol
Fonso
Hacia Moeño
Casa con corredor
Uno de los perros de Berto
Fonso con Dani
Dejamos Caín de Arriba
No existe lo horizontal
Vista de Caín de Abajo desde El Sedo
Sedo y Fuente El Sedo
Ya en Caín de Abajo
Brilla la Piedra Lengua
Los dueños de Eione nos dicen "Hasta Pronto"
Caín de Valdeón se esconde entre montañas, a ambos lados, de más de dos mil seiscientos metros. En el Valle de Valdeón, antiguo Eione...zona leonesa de Los Picos e Europa. Parque Nacional, paraíso de montañeros y cazadores, de románticos y solitarios...del que quiera ir.
Caín de Arriba está deshabitado ya desde hace tiempo. La ganadería prácticamente ha desaparecido en todo el valle, dando paso al turismo y actividades con éste relacionadas.
Sólo en algún resguardado rincón inconfesable habita la esencia de los valles y de las pequeñas flores que crecen en las calizas albas; y todo eso que anhela, y de lo que vive el alma, pervive aún en los vientos que recorren Los Picos de Europa.
Gracias Dani, muchas...Si he puesto alguna burrada, ya sabes...
Con esas gentes y esos animales, no me importaría vivir. Porque son esencia de naturaleza y ahí me entiendo. Mi Eione está en Paradela, donde descansan mis amigos del alma, al pié de los frutales.
Así que tú vives en tu Eione, MªJesús...por eso siempre aciertas y siempre estás llena de alegría y de luz, y la contagias, y la ofreces :) Un beso muy grande :)
Es duro llegar después de Paradela y el Tejón porque hacen mis comentarios y luego una se queda sin saber muy bien...es como cuando llegábamos al trabajo y teníamos que jugar a las sillas un rato hasta que encontrábamos call master ;) A mí siempre me cuesta mucho volver, pero cada vez más, siento que todo lo que soy protesta y me acuerdo mucho de "Un lugar en el mundo" la peli de Aristarain que dice que cuando uno encuentra su lugar lo sabe porque ya no se puede ir. Me gustan mucho las fotos, sobre todo la del labrador. Un día tendré uno.
Bueno, que te contaré, si te vi allí...Tú tienes el Eione que es :) Anímate con lo del labrador; jamás te arrepentirás, sólo de no haberlo tenido antes. Por cierto...no borré la foto que te hice... No la he puesto porque me interesa, de momento, seguir viva ..ja ja ja. Me la guardo para mí. Y estás requeteguapa, y con tu cámara...Ya te la pasaré.
Gracias por este regalo para la vista, Mónica. Todos tenemos nuestro Eione, a donde queremos volver, para expandir el alma y sentir nuestras raíces. El mío es muy parecido a este... Un abrazo.
Me había perdido este impresionante reportaje por encontrarme precisamente ahora viajando, pero nunca es tarde si la dicha es buena y precisamente es un gozo contemplar estas magníficas vistas.
Gracias Moni por compartir tu Eione... La naturaleza nos regala estas maravillas para que nos enamoremos de ellas y sea dificil olvidarlas y estemos deseando siempre volver. Yo también tengo uno, en la sierra de Candelario. Me gusta subir arriba, allí hay una paz inmensa y siento que está mi padre. Ese era su deseo y allí descansa. De las fotos solo decirte que son impresionantes!!! Buen miércoles. Un beso.
Esos lugares especiales para nosotros nos dan fuerza, allí todo parece más claro, menos complicado, una realidad distinta. Ójala tengas muchos buenos momentos al lado de tu padre en tu Eione, Laura; porque seguro que sí que está :) Me alegro mucho de que te gusten las fotos, un beso muy grande desde aquí!
Mi Eione anda muy disperso. Esos lugares que citas y retratas son parte de alguno de los míos. Por Valdeón y Caín pasé algunas veces, y el Jultayo... me falta subirlo, algo que espero hacer desde Vega de Ario. Me haces recordar el descenso desde Collado Jermoso por la Rienda de Asotín... después de subir al Llambrión... Pero al grano. Hermosa colección de hermosas fotos hermosas, de las que afilan los dientes de la nostalgia.
Buenos recuerdos veo que posees, ñOCO. Creo que es lo que tenemos de verdad, después de todo... Y has subido al Llambrión!, casi nada... Mi nostalgia se cuida bien los dientes, también...
Ha sido un placer visual, como siempre. Es uno de los paseos más bonitos de la península, que es mucho decir... Por desgracia, la mayoría de las veces, me ha tocado dejar a la gente en Posada y dar la vuelta con el autobús para el otro lado. Ahora que ya no tengo los buses, pienso dedicar un fin de semana entero a la ruta, con toda mi calma, un día ir y al siguiente volver... Me ha hecho gracia, porque precisamente hoy en el trabajo, hablando de que aquí en León, la orografía es complicada, me puse a calcular el tiempo que se tardaría en coche desde Caín a la parte más occidental del bierzo, y el resultado ronda las 4 horas...
León es una provincia inmensa, tanto en extensión como en cultura y paisaje, es verdad... Seguro que te encanta la ruta; tanto la de La Garganta Divina (del Cares), como la de Caín; me alegro mucho que te haya gustado, Rubén:)) Un abrazo!
De este año no pasa que vaya al pueblín a León y no me haga esta excursión; es una vergüenza que no conozca Valdeón ni Caín. Máxime después de ver este estupendo reportaje. Salu2
Es la leche, Flores!, si que los es, je je. Y la leche movió el modo de vida de sus habitantes durante siglos, para hacer quesos en sus altas majadas de montaña. Ahí "le has dao" :)) Muchas gracias, y un saludo!!
Uf, me he quedado literalmente sin aliento. Como dice Ñoco, yo tengo muchos eiones, pero sólo uno es Mi Eione... Y se parece mucho a éste, sólo que las montañas son más viejas - y, por lo tanto, más discretas :) Volveré para conocer el Caín de Arriba. Un abrazo, Moni
No hay nada viejo ni nuevo aquí..me gusta pensar :) Dentro de un poco en la edad de Gaia, todo estará distinto, aunque sea parecido otra vez... Un abrazo fuerte Xibeliuss, y un beso a Tu Eione
Yo también tengo mi Eione y no esta muy lejos de la tierra que tu nos muestras, casi somos vecinos podría decir, allí me encuentro con el viento, los bosques, los ríos, los valles y esas montañas que me encantan, también hablo con la tierra, las flores y los pájaros que me cuentan sus cosas, allí disfruto y allí respiro. Precioso reportaje, como me encanta volver a ver esos picos, precioso tu reportaje Moni. Un abrazo.
Con esas gentes y esos animales, no me importaría vivir. Porque son esencia de naturaleza y ahí me entiendo.
ResponderEliminarMi Eione está en Paradela, donde descansan mis amigos del alma, al pié de los frutales.
Así que tú vives en tu Eione, MªJesús...por eso siempre aciertas y siempre estás llena de alegría y de luz, y la contagias, y la ofreces :)
EliminarUn beso muy grande :)
Lo difícil no es ir, es volver y mirar lo que se deja atrás y romper las ataduras.
ResponderEliminarQue buen paseo por la mañana, algún día he de ir.
Un abrazo.
Ójala vinieras; pero cuidado, tejón :), igual después no quieres irte...
EliminarUn beso enorme!!
Es duro llegar después de Paradela y el Tejón porque hacen mis comentarios y luego una se queda sin saber muy bien...es como cuando llegábamos al trabajo y teníamos que jugar a las sillas un rato hasta que encontrábamos call master ;) A mí siempre me cuesta mucho volver, pero cada vez más, siento que todo lo que soy protesta y me acuerdo mucho de "Un lugar en el mundo" la peli de Aristarain que dice que cuando uno encuentra su lugar lo sabe porque ya no se puede ir. Me gustan mucho las fotos, sobre todo la del labrador. Un día tendré uno.
ResponderEliminarBesos, Moni
Yo si que tengo un Eione ;)
EliminarBueno, que te contaré, si te vi allí...Tú tienes el Eione que es :)
EliminarAnímate con lo del labrador; jamás te arrepentirás, sólo de no haberlo tenido antes.
Por cierto...no borré la foto que te hice... No la he puesto porque me interesa, de momento, seguir viva ..ja ja ja. Me la guardo para mí. Y estás requeteguapa, y con tu cámara...Ya te la pasaré.
Un abrazo de oso muy grande , Adra...
Gracias por este regalo para la vista, Mónica. Todos tenemos nuestro Eione, a donde queremos volver, para expandir el alma y sentir nuestras raíces. El mío es muy parecido a este...
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que todos los Eiones se parecen un poco, Raquel:)...sobre todo en lo que sentimos en ellos.
EliminarGracias a tí :)) y un abrazo grande!!
Realmente, cuando te abismás en ciertos espacios, redescubrís el poder del alma... Un abrazo.
ResponderEliminar"Ahí le has dado", Darío...porque allí lo que más haces es abismarte :) y entrenar ese poder....
EliminarUn abrazo enorme:)
Me había perdido este impresionante reportaje por encontrarme precisamente ahora viajando, pero nunca es tarde si la dicha es buena y precisamente es un gozo contemplar estas magníficas vistas.
ResponderEliminarBesos
Gracias!!, que envidia me das viajando :)
EliminarSi que hay vistas bonitas por allí...muy bonitas
Un beso!!
Gracias Moni por compartir tu Eione... La naturaleza nos regala estas maravillas para que nos enamoremos de ellas y sea dificil olvidarlas y estemos deseando siempre volver.
ResponderEliminarYo también tengo uno, en la sierra de Candelario. Me gusta subir arriba, allí hay una paz inmensa y siento que está mi padre. Ese era su deseo y allí descansa.
De las fotos solo decirte que son impresionantes!!!
Buen miércoles.
Un beso.
Esos lugares especiales para nosotros nos dan fuerza, allí todo parece más claro, menos complicado, una realidad distinta.
EliminarÓjala tengas muchos buenos momentos al lado de tu padre en tu Eione, Laura; porque seguro que sí que está :)
Me alegro mucho de que te gusten las fotos, un beso muy grande desde aquí!
ResponderEliminarMi Eione anda muy disperso. Esos lugares que citas y retratas son parte de alguno de los míos. Por Valdeón y Caín pasé algunas veces, y el Jultayo... me falta subirlo, algo que espero hacer desde Vega de Ario.
Me haces recordar el descenso desde Collado Jermoso por la Rienda de Asotín... después de subir al Llambrión...
Pero al grano. Hermosa colección de hermosas fotos hermosas, de las que afilan los dientes de la nostalgia.
· un beso
· CR · & · LMA ·
Buenos recuerdos veo que posees, ñOCO. Creo que es lo que tenemos de verdad, después de todo...
EliminarY has subido al Llambrión!, casi nada...
Mi nostalgia se cuida bien los dientes, también...
Un beso enorme ñOCO :)
Ha sido un placer visual, como siempre. Es uno de los paseos más bonitos de la península, que es mucho decir...
ResponderEliminarPor desgracia, la mayoría de las veces, me ha tocado dejar a la gente en Posada y dar la vuelta con el autobús para el otro lado. Ahora que ya no tengo los buses, pienso dedicar un fin de semana entero a la ruta, con toda mi calma, un día ir y al siguiente volver...
Me ha hecho gracia, porque precisamente hoy en el trabajo, hablando de que aquí en León, la orografía es complicada, me puse a calcular el tiempo que se tardaría en coche desde Caín a la parte más occidental del bierzo, y el resultado ronda las 4 horas...
León es una provincia inmensa, tanto en extensión como en cultura y paisaje, es verdad...
EliminarSeguro que te encanta la ruta; tanto la de La Garganta Divina (del Cares), como la de Caín; me alegro mucho que te haya gustado, Rubén:))
Un abrazo!
De este año no pasa que vaya al pueblín a León y no me haga esta excursión; es una vergüenza que no conozca Valdeón ni Caín. Máxime después de ver este estupendo reportaje.
ResponderEliminarSalu2
http://jcysusfotos.blogspot.com
Nunca es tarde...y la dicha será buena, buenísima. Es un paraíso, Juan Carlos.
EliminarUn abrazo))
La verdad es que las fotos ya engrandecen el espíritu, Pasear por esos lugares debe de ser la leche.
ResponderEliminarSaludos
Es la leche, Flores!, si que los es, je je. Y la leche movió el modo de vida de sus habitantes durante siglos, para hacer quesos en sus altas majadas de montaña. Ahí "le has dao" :))
EliminarMuchas gracias, y un saludo!!
Uf, me he quedado literalmente sin aliento. Como dice Ñoco, yo tengo muchos eiones, pero sólo uno es Mi Eione... Y se parece mucho a éste, sólo que las montañas son más viejas - y, por lo tanto, más discretas :) Volveré para conocer el Caín de Arriba.
ResponderEliminarUn abrazo, Moni
No hay nada viejo ni nuevo aquí..me gusta pensar :) Dentro de un poco en la edad de Gaia, todo estará distinto, aunque sea parecido otra vez...
EliminarUn abrazo fuerte Xibeliuss, y un beso a Tu Eione
Yo también tengo mi Eione y no esta muy lejos de la tierra que tu nos muestras, casi somos vecinos podría decir, allí me encuentro con el viento, los bosques, los ríos, los valles y esas montañas que me encantan, también hablo con la tierra, las flores y los pájaros que me cuentan sus cosas, allí disfruto y allí respiro. Precioso reportaje, como me encanta volver a ver esos picos, precioso tu reportaje Moni. Un abrazo.
ResponderEliminarYo también hablo con ellos, Carlos...O estamos los dos de encerrar, o todo lo contrario :)
EliminarMuchas gracias, y un abrazo grande