martes, 6 de mayo de 2014

SABRÁN LAS FLORES

























Dicen que Mayo es el mes de las flores. Para Elisa era también el mes en el que el calor pegajoso iba ganando terreno al viento fresco del norte, el de los contrastes, y el de los fastidiosos estornudos a destiempo.
El autobús llegó con la puntualidad punzante e inoportuna de alguien a quien no te gustaría esperar. Las mismas caras, el mismo asiento, el mismo conductor y la misma música de fondo. Todos los días eran los mismos, y las horas resbalaban sin remedio hacia el abismo que engullía las vidas y, con ellas, los sueños, sólo como un daño colateral, un ínfimo detalle de las leyes del mundo.
El trayecto hasta el trabajo era un descanso, irónicamente. Tras los cristales sucios de huellas de personas, de huellas de agua, de huellas de tiempo... la estela previsible del presente se veía igual que la que ya había pasado. Estaba perdida en en bucle, un grotesco laberinto en el que, por más que buscaba, volvía una y otra vez al punto de partida. Y sólo al parar un momento, agotada, era capaz de escuchar el eco de esa carcajada que invadía el espacio, bloqueando todas las alternativas. 
Hacía un rato que se había puesto a pensar en las flores; la mirada atrapada en los colores, el aroma que evocaba otras flores, de otros días. Aquellos que, impecables, sustentaban, como los héroes de sus antiguos cuentos, la realidad mezquina aunque morbosamente frágil que, como un microorganismo, invisible, silencioso, se había apoderado del fabuloso castillo cuyos destellos, antaño brillantes y dorados, eran hoy pálidos reflejos en una niebla fría.
¿Sabrán la flores que llegará el estío? ¿Y que su calor yermo las secará? Y hará de sus rojos, blancos y verdes un manto manchado de gris que cubrirá la tierra. 
¿Sabrán que llegará el invierno? Y que helará los frutos de los pobres que no hallaron resguardo.
¿Sabrá la joven rosa que mira al mundo desafiante, que su perfume se desvanecerá entre soledades?
Y el pétalo de terciopelo blanco ¿sabrá que sus tiernas venas azuladas se arrugarán? Y caerá al suelo, y le aplastarán, y será sólo una brizna de algo que ya nadie recordará.
Levantó la vista, sorprendida por el ligero frenazo.Ese semáforo siempre estaba rojo. Lo odiaba. Tan profundamente, que apretó sus manos sin querer.  
Hoy al salir del trabajo, compraré una cuantas flores para mis ventanas- Se quedó pensando en los colores que escogería, y casi no se dio cuenta de que había llegado a su parada. Y casi no se dio cuenta tampoco de que había sonreído un momento, mientras bajaba muy deprisa del autobús, casi corriendo.







16 comentarios:

  1. Las flores solo se preocupan de "el momento" lo demás ya vendrá cuando venga.
    Me gustan los brillantes colores.
    Saludos

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    1. Gracias Flores:)
      Habrá que seguir su ejemplo:)
      Un abrazo

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  2. La rosa quizás no sabe del estío, tampoco de lo efímero de sus momentos de gloria. Pero el rosal, sí. El rosal sabe del otoño y del invierno y que siempre volverá a haber una primavera.
    Ay, bello, pero triste relato, Moni. Yo - que no tengo alergia - vivo los primeros días de primavera como un festival.
    Un abrazote!

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    1. Algo triste sí, pero le pude el final bonito, no creas je je...
      Seguro que las flores sí que lo saben, pero lo tienen asumido, con tal de que alguna otra flor las cuide en su ventana:)
      Un abrazo grande!!

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  3. Ya vendrá alguno y dirá que sobran fotos,jejeje, puesno, a mi me parece que faltan y alguna más roja si puede ser y cargada de sueños.
    Un abrazo.
    PD: Cuanto tarda en publicar quién tu y yo sabemos, ¿que nos estará preparando?. Me consume esta espera.

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    1. Ja ja ja, ójala que ese alguno me diga cosas, que yo se lo pedí, y si no ando muy perdida...
      Pues para tí te pondré un día un montón de flores, sobre todo rojas, el color de la sangre y la victoria, color de colores.

      P.D. Me temo que debe estar en Babia; cuando dice que quiere volar un rato libre, tarda en aterrizar, como buen ave que es.
      Un abrazo montañés:))

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    2. Estáis bien chismosos, no? Que si alguien tarda en publicar, que si alguien dice que faltan y sobran cosas ... :P

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  4. :) Me gustan mucho toooooooooooodas las fotos. Y todas las flores... Un abrazo grande

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    1. Comentaaarios, Adra, no chimes.... :D
      Muchas gracias!! Sabía yo que te iban a gustar todas :) La rosa es para tí :)

      Me alegro mucho de tu vuelta, Adra:)
      Un abrazo enorme

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  5. Creo que sí lo saben Moni...Por eso cada primavera intentan ser más bellas:))
    Que guapas están todas!!!
    Buen miércoles.
    Un beso

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    1. Mi respuesta para tí se ha ido abajo ella sola, Laura, está viva!!! Ja ja, buen finde semana:))

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  6. Por un momento me has sacado de la monotonía en la que ando sumida últimamente, tu relato me gusta y sobretodo lo que más me ha gustado esas preciosas flores de primavera, que aunque su belleza sea esfímera llenan los jardines de hermosos colores.

    Besos

    http://ventanadefoto.blogspot.com.es/

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    1. Que bien, muchas gracias por lo del relato...Aunque me encanta escribir, sé que se me va un poquitín la "pinza", pero me desahoga:) ...
      ...Con cuidado, porque creo que se da más de uno mismo con las palabras que con las imágenes, en general, no siempre...Que se le va a hacer, sin riesgo no hay "gloria"... (no hay nada:)

      Gracias de veras, un beso!!!!

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  7. Claro que lo saben!!! Las flores lo saben todo, el secreto del universo nace en sus colores y se extiende con su aroma :)
    Un beso enorme Laura!!

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  8. Las flores saben, como nosotros, que moriremos. Pero ellas lo asumen de forma más natural.
    Creo.

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    1. Impecablemente apareces y detectas el miedo que acecha a Elisa, entonces ese miedo se desvanece...
      Me alegro tanto de "verte", Mª Jesús. Seguro que tus árboles y tus animales están encantados esta primavera :)
      Un beso

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