lunes, 27 de febrero de 2017

TARTA DE MANZANA








"Para hacer una tarta de manzana, primero tienes que crear un Universo"

Carl Sagan







Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un nuevo sistema solar con siete planetas del tamaño de la Tierra. Está a unos 40 años luz de nosotros, en torno a una estrella tenue y fría de un tipo conocido como “enanas rojas”. En la Vía Láctea, esta clase de astros son mucho más abundantes que las estrellas como el Sol y, recientemente, se han convertido en el lugar predilecto para buscar gemelos terrestres que podrían albergar vida, según explicaron los investigadores y responsables de la NASA en rueda de prensa. "La cuestión ahora no es si encontraremos un planeta como la Tierra, sino cuándo", han asegurado.
El nuevo sistema solar orbita en torno a Trappist-1, un astro del tamaño de Júpiter ubicado en la constelación de Acuario. El año pasado, un equipo internacional de astrónomos halló tres planetas orbitando en torno a este astro, con tan solo un 8% de la masa del Sol. En un nuevo estudio publicado hoy en la revista Nature, el mismo equipo confirma la existencia de esos tres mundos y anuncia otros cuatro. Todos tienen un tamaño similar a la Tierra, pero están mucho más cerca de su débil estrella, lo que les permitiría albergar agua líquida, condición esencial para la vida.
Se trata del sistema solar con más planetas del tamaño de la Tierra y que podrían contener agua que se ha hallado hasta la fecha, según un comunicado del Observatorio Europeo Austral (ESO).


Todos hemos oído estos días de atrás la noticia. Como otras muchas, acerca de descubrimientos, trabajos de investigación, avances médicos, nuevas terapias...Y cientos de noticias más, relacionadas, que se dan de pasada... o no se dan. Somos muy críticos con el dinero y los recursos empleados para el progreso, el avance científico, la tecnología. Es cierto que no siempre se emplean de la forma más adecuada, o en lo más urgente.Sin embargo, a ves me pregunto, al observar el mundo... si realmente a alguien, de verdad, le importa.Si  nos importan los miles de personas que se dejan las pestañas y la vida estudiando por un salario que a muchos sorprendería; o gratis; en el más absoluto anonimato y falta de reconocimiento. Las medallas se las llevan los figurantes. Si importa si existe vida más allá, o más acá, aquí al lado. Si, después de tanto quejarnos constantemente, importará algún día, algo, a alguien, de corazón, si mirará alguien las estrellas con esperanza. O con el mismo anhelo, otro alguien pueda tan sólo pararse a pensar un segundo, cuántos y distintos universos contiene una sola gota de agua.
Siempre suyo,
HAL






lunes, 20 de febrero de 2017

PENSABA EN TI...








"Pensaba en ti, Susana. En las lomas verdes. Cuando volábamos papalotes en la época del aire. Oíamos allá abajo el rumor viviente del pueblo mientras estábamos encima de él,  arriba de la loma, en tanto se nos iba el hilo de cáñamo arrastrado por el viento. "Ayúdame, Susana" Y unas manos suaves se apretaban a nuestras manos. "Suelta más hilo."
El aire nos hacía reír, juntaba la mirada de nuestros ojos, mientras el hilo corría entre los dedos detrás del viento, hasta que se rompía con un leve crujido como si hubiera sido trozado por las alas de algún pájaro. Y allá arriba, el pájaro de papel caía en maromas arrastrando su cola de hilacho, perdiéndose en el verdor de la tierra. 
Tus labios estaban mojados como si los hubiera besado el rocío."

Pedro Páramo, Juan Rulfo






viernes, 10 de febrero de 2017

UN SUEÑO EN BLANCO








Estaba loca, definitivamente. De remate. Una tragedia terrible, verla así. Dejaron la residencia entre sollozos, quejas y reclamaciones, a  paso de zombis colocados.
Ella los vio montar en los coches desde la ventana, divertida. Las compañeras de la bata blanca le trajeron un vasito con un comprimido que se tomo sin rechistar. Después se sentó en su sillón favorito, y le echó un vistazo a ese libro lleno de fotos que le habían traído...en las que no reconocía a nadie.
Aquellos altos, lustrosos y asépticos jóvenes decían que eran sus sobrinos y sus nietos. Ella les sonreía, siguiéndoles la corriente.... hasta que ya no podía aguantar más, y les espetaba alguna de sus demoledoras sentencias. 
¿Sería posible que aquellas criaturas frágiles, quejosas, edulcoradas, fueran sangre de su sangre? No. No lo era.
Era peor soportar a los que decían ser sus hijos...por dios! Por el dios en el que jamás había creído, en realidad. No se podía ni rezar por ellos. Eran la viva imagen de la mediocridad, en su soberbia. Ellos le decían que no se pusiera tan agresiva, sollozando lamentos pueriles. Argumentando no sé qué cosas de la familia y la salud. De vez en cuando se hacían los contentos y le relataban auténticas majaderías sobre la vida, la actualidad, y anécdotas insulsas en las que ella estaba segura de no haber participado jamás, a pesar de lo que le dijeran. Indudablemente, eran idiotas. Y no podía sentir pena, aunque se esforzara.
"La familia", decían, y se les llenaba la boca...La única familia que ahora mismo poseía era a ella misma, y aquellas brujas de la bata blanca que, al fin y al cabo, eran sagaces y simpáticas.
Se puso una de sus chaquetas más suaves y se fue a dar su paseo diario por aquellos extraordinarios jardines, acompañada de Beatriz, su bruja de bata blanca favorita. El aire era magnífico, olía a jazmines y a menta. Y los rayos de luz entre las copas frondosas de los árboles la relajaron.
 Sí tenía a veces, sin embargo,  una ligera sensación de haber estado alguna vez en otra parte, de haber formado parte de otra cosa,  de otras vidas. Una sensación que no llegaba a ser recuerdo, y que la desagradaba profundamente.

-¿De verdad no recuerda a ninguno, señora?...¿ninguna cara...nada? Le preguntó con cautela y respeto su delgada y sutil acompañante...
-Caras?....Jajajjajajaja, el estruendo de la carcajada era tan vital que parecía imposible comprender cómo las neuronas de aquella anciana hubieran mutado así.
-Bueno, pues sí, recuerdo una en realidad; sólo una...Sus ojos se volvieron más verdes y brillantes que las hojas de la albahaca recién regada de los bordes del  camino. -La veo siempre en un sueño en blanco...y es la imagen, muy  viva, de la felicidad-