A excepción de las dificultades con Collie, todo lo demás
iba perfectamente para Colmillo Blanco. Sabía dominarse, había conseguido
cierto sereno equilibrio en sus actos y conocía a fondo los mandatos de la ley.
Se hizo grave, sosegado y filosóficamente tolerante. No vivía ya en un medio
hostil en el que lo amenazaban constantemente los peligros, la perspectiva de
algún daño o de la muerte. Con el tiempo, lo desconocido, aquel fantasma
terrorífico que anunciaba males inminentes, se había desvanecido. La vida era
ahora cómoda. Se deslizaba suavemente, sin tropezar con escollos. Una cosa
echaba de menos, sin darse cuenta de ello: la nieve. De haber sido capaz de
formular sus ideas, hubiera dicho de aquel clima que era un verano que se
prolongaba más de lo debido; pero lo único que en realidad le faltaba a él
allí, de un modo vago, inconsciente, era la nieve. Durante el calor del verano,
cuando el sol llegaba a molestarlo, sentía cierta vaga nostalgia, cierto
anhelo, de las tierras del norte. No le producía esto, sin embargo, otro efecto
que el ponerlo inquieto, agitado, sin saber lo que le pasaba. Colmillo Blanco
nunca había sido muy comunicativo. Aparte de su costumbre de arrimarse al amo,
apretándose contra su cuerpo, o de poner una nota especial y culminante en un
gruñido, no tenía otro modo de expresar su cariño. Siempre le había
impresionado grandemente la risa de los hombres, que lo enloquecía, lo sacaba
de tino de puro encolerizado; pero cuando el que se reía de él era su amo, que
lo hacía bondadosamente, sin mala intención, solo como un juego, entonces él no
era capaz de enojarse, sino que se quedaba desconcertado, confundido. Por un
lado sentía el aguijón de la rabia, que también conocía; pero por otro sentía
amor. Era un resentimiento que luchaba con el anterior a brazo partido y
refrenaba su ira. Pero algo tenía que hacer él. Al principio optó por
mantenerse muy digno y serio, y el amo se reía aún más entonces. Exageró su
seriedad, y el otro exageró la risa hasta un punto que daba ya al traste con
todo esfuerzo para mantener la gravedad. Entonces se separaron un tanto sus
quijadas, se le encogieron un poco los labios, y una expresión burlona, que
tenía más de cariñosa que de regocijada, apareció en sus ojos. El animal
acababa de aprender a sonreír. De parecido modo aprendió también a juguetear
con su dueño, a dejar que este lo derribara y lo hiciera rodar por el suelo,
convirtiéndolo después en víctima de innumerables bromas. En justa
correspondencia, él se fingía entonces presa de una cólera terrible. Gruñía y,
con los pelos erizados, lanzaba al aire dentelladas que parecían manifestar la
más maligna intención. Pero de ahí no pasó nunca, no olvidando ni por un
momento con quién fingía pelearse. Al fin, cuando más arreciaban los golpes,
los simulados mordiscos y los gruñidos, amo y perro se separaban de pronto y se
quedaban mirando simulando estar indignados y furiosos. Y entonces,
repentinamente también, como si surgiera el sol sobre un mar tempestuoso,
comenzaba la risa de ambos. Al final, el amo le lanzaba los brazos al cuello a
Colmillo Blanco, mientras este entonaba con sus especiales gruñidos lo que para
él era un canto de amor, lo que constituía la felicidad de la nueva era de su
vida. Lo que el amo hacía no se atrevió nunca a realizarlo nadie más. Colmillo
Blanco no se lo hubiera permitido. Si lo intentaba alguien, él se quedaba muy
digno y reservado, y su gruñido amenazador era claro anuncio de que la cosa
iría esta vez de veras. Que él le permitiera a su dueño tales libertades no
significaba que estuviera dispuesto a convertirse en un perro vulgar que ponía
instintivamente su cariño en todos, o que iba a convertirse en una propiedad
común para que con él jugaran y bromeasen. En su corazón no cabían tantos, sino
solo uno, y se negaba en redondo a tal rebajamiento de su dignidad o de su
amor.
"Colmillo Blanco"
JACK LONDON
A CRIS
Es una instantánea muy bonita Mónica, con una expresividad tremenda, olisqueando la calle.
ResponderEliminarEl texto es estupendo.
Un abrazo amiga
Muchas gracias Fernando☺
EliminarUn abrazo!
Una imagen espectacular... Llama la atencion...
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias amigo!!
EliminarUn abrazo😊
Tiene que aprender a compartir con alguien más, todo, el amor, los juegos y hasta la nostalgia y la sensación de abandono que transmite mirando por la ventana.
ResponderEliminarPreciosa la foto,Moni.
Un abrazo
Si hoooombre...compartir!.,..y lis kistiñis?😂
EliminarNo es mucho de compartir Humo...en eso se parece más a su padre😂😂😂😂
Muchos besos, tejón😊💚
Se comparte todo, lis kistiñis, el quesú, (muy bueno), el membrillo, las nueces, las avellanas, el mar, los besos y los abrazos.
Eliminar¡Vaya momento más bien captado! A saber qué estaba "pensando" realmente: la mirada al exterior, esa pata tendida, hacen que nosotros dejemos divagar también nuestra mente. ¿Quién ante una ventana no ha deseado estar al otro lado?
ResponderEliminarY Jack London... esta misma semana otro de los blogs que sigo trajo a Julio Verne. Jack, Julio y Dumas (además de Enid Blyton, no me avergüenzo) fueron mis primeras lecturas, y de ellos Jack es al que más he regresado con el paso de los años.
De los Gypsys no voy a decir nada que me pueda incriminar :D :D :D
Un besazo, Moni
Los Cinco!!! Que bueno..y Los Hollister☺
EliminarPues no sé lo que pensará... En salir a la calle no, es muy casero, soló le gusta el campo y los lugares con pocos o ningún humano...sobre todo si va motorizado o da voces😂
Es muy bonita esta historia. La pelo no, me gusta poquísimo, lo siento...de pelos de libros me gusta El nombre de la rosa..de la que habló vega, Blade Runner (la primera, por favor) y como no....2001..A Space Odyssey...y más.
Mójate😂 que pasa con los Gypsys😂 no es mi estilo, pero esta canción me encanta..
Muchas gracias Xibeliuss, un beso😊
La pelo, no la pelo..
Eliminar😂😂😂
EliminarEl autocorrector, estreno tablet, lo voy a quitar...la películaaaaaaa😂😂😂😂😂😂😂
EliminarJack London supo percibir los estados de ánimo de los perros, sonríen, lloran, aman y son leales con sus amos. Como muchos dicen, sólo les falta la palabra, porque se hacen entender y sienten, no lo olvidemos nunca. Una imagen muy sutil. Me pregunto a veces si no añoran la libertad o al menos el campo, estar sueltos y correr, oler... Pero siempre está su manada, sus amos.
ResponderEliminarJack London lo leí ya madurito y siempre me ha fascinado.
Un abrazo.
Humo es una pasada. Es algo lobo, es muy clavado a lo que narra el fragmento.
EliminarYo le he enseñado muchas palabras y frases desde pequeño...y las ha aprendido!!! Mas de lo que cabe esperar de un perro. Eso a veces ha resultado un problema, te lo aseguro😂
Sí sienten, sí....creo que lo único que añora un perro es la aceptación y el cariño de su " manada" humana. A pesar de estudiar biología ( o por haberlo hecho, no sé) no me creo la mayoría de las cosas esas de machos alfa, en el caso de los perros. Mira que me gustan los gatos...pero creo que el perro es el animal más increíblemente sorprendente, leal e inteligente que existe.
Muchas gracias, Valverde😊
Un abrazo
No he tenido nunca perro y mi opinión no se puede basar en la experiencia, pienso que tiene un enorme deseo de salir al exterior de la casa.
ResponderEliminarLa foto es muy expresiva y tu perro encantador, es un fiel compañero.
Besos
Es un compañero de vida inigualable
EliminarAunque es una responsabilidad también tremenda, requiere espacio, salir, estar acompañado, un aprendizaje ,..si no, y según la raza, puede convertirse en un conflicto.
Humo es muy de su " dueño"(odio esa palabra😉
Muchas gracias, Antonia😊
Un beso
Pues... yo diría que hay algo fuera que atrae su atención ¿alguien que salió al que sigue la pista? :) Eso es lo que suele hacer un perro que dejan a veces en nuestra casa, que cuando sus dueños salen va de ventana en ventana mirando hasta que les pierde de vista; ¿o simplemente cotillea porque oyó algún ruido?
ResponderEliminarMuy bonita foto.
Jeje...pues sí, es que muy curioso, sabe mejor lo que guardan todos los cajones de casa que yo misma
EliminarYo no le dejo asomarse cuando sale o vuelve Pedro ( sabe siempre cuando vuelve) porque se pone histérico😂
Muchas gracias Vuelo...Un abrazo😊
No perdón, Chelo
EliminarEs que el auto corrector este me corrige mal, a ver si puedo quitarlo. Besos
😍
ResponderEliminarEs tan bonita, pero tan bonita esta foto...
El libro me encantaba de chica y me sigue encantando de grande. Pena de gremlins que no quieren leer.
Un beso, Moni
Te acuerdas cuándo decía que queríamos un " labrador tranquilo" o algo así?? 😂😂😂😂😂
EliminarMi vida es una sucesión de este tipo de cosas..,
No quieren leer? Que raro, tú lees todo el rato...igual es por llevarte la contraria😂...ya querrán, ya..😊😉
Gracias Vega, un besazo😄
Que foto más bonita!!!
ResponderEliminarGracias Germán!
EliminarAbrazo grande☺
Ay, Moni que belleza de fotografía!! Humo un perro fantástico.
ResponderEliminarMe encantan los perros, aunque ahora tengo una gata que recogí una tarde de Otoño de la calle hace doce años.
El relato me ha fascinado.
Besos
Gracias Maripaz!
EliminarPues entonces es la época del aniversario de tu gata😄
Beso enorme...
La fotografía es muy bonita, pero lo es tanto o más por lo que transmite.
ResponderEliminarTu amigo asido a la ventana, su mirada atenta, vigilante, como si esperara algo o alguien, me hace pensar en su lealtad, paciencia y amor incondicional, y todo ello envuelto en cierto aire de melancolía.
Un beso querida Mónica.
Gracias Minimal😉
EliminarMe alegra muchísimo que transmita todos esos matices que describes...de eso se trata, no?...también cuenta mucho que tu sensibilidad los capta...
Un besado😊😊
·.
ResponderEliminar¡Que precioso blanco y negro!
Del perro opino otro tanto.
Y ¿que no darías no conocer las impresiones de Humo mirando esos días grises y otoñales? Sus impresiones, no las que tu ya sabes o imaginas.
La foto es de diez.
un beso
· LMA · & · CR ·
Gracias ñOCO😄
EliminarPues daría....mucho de lo que poseo...caso todo😊
Un beso!!
Adoro los perros.. es mi animal favorito, sin duda. He tenido perros y espero algún día, cuando las circunstancias lo permitan, volver a tener otro. Una gran responsabilidad si, pero un amor infinito. Besos.
ResponderEliminarPues sí, Verónica... Lo tendrás cuando llegue el momento, y será maravilloso😄
EliminarBesos
Esperaba algo, o sólo contemplaba?? Le has hecho un precioso retrato a Humo.
ResponderEliminarBuen martes.
Besos.
Sólo contemplaba...porque esperar, espera siempre...😉
EliminarUn beso, Laura💚
Me gusto mucho es post, pero como yo tengoel "vicio" de analizarlo todo, en cuentro ago interesante.
ResponderEliminarColmillo blano quiere ser amable, pero no uno más, y ole por él
un abrazo
Si, puede ser que quiera ser amable, seguramente de hecho😄
EliminarGracias mjesus
Un beso!
Hoy vamos de perros...
ResponderEliminarHay varias historias pero lo dejaremos en la última. Un amigo tenía un taller y dos perros grandes. Pastor alemán y otro aleman mezclado con Huski. Solía sacarlos yo de paseo, por la ciudad incluso, cuando se podía. (Sin manchar nunca las calles). Sin correas, uno delante otro detrás. Serios, obedientes, listos, llamaban la atención. Y durante años.
Cuando los llevaba al monte solía también ir con el Yorkshire Terrier de su hija y el San Bernardo de su yerno. Siempre sin correas y a la "voz de mando".
¿Se nota que tengo dotes de mando? jajjajaajajja...
Se fueron yendo uno tras otro... Edad y circunstancias. Hoy no podría llevarlos, no estoy en esa posición de ir recogiendo heces... Soy de otra época... y valores respecto a los perros.
Abrazos Moni. Un perro precioso ese Humo. Y con personalidad por lo que leo!
Entiendo. Cuando alguien me pregunta sobre si tener un perro...pues le cuento todo lo que buenamente sé, pero no contesto en realidad. Es una gran responsabilidad, y es personal.
EliminarLas normas....hay que cumplirlas, pueden ser peligrosos, puede ser peligroso.
Pero...soy, Humo va mejor suelto. Es listo más que el hambre. Aunque es de campo y monte y allí es donde disfrutamos, no le dejo ir suelto en ciudad, mando yo. Y lo sabe.
Bueno, en realidad sabes que??...pues que ellos no tienen prejuicios, se adaptan a todo lo que significa para ellos nuestro mundo. Son plásticos, flexibles, honrados, les da igual todo lo demás. Su único valor eres " tú "😉😄
Buen finde. Y abrígate!
ResponderEliminarHoy recuerdo aquellas nevadas de León, el paso hacia Asturias por Pajares. Te ponían cadenas arriba los vecinos de la zona, previo pago, y te las quitaban abajo... Toda una aventura!
Fuerte abrazo, Moni.
Jajjaj..previo pago? No lo sabía. Pues la montaña leonesa está nevada, sí, la zona de la cordillera vestida de blanco ya. Y creo que va a nevar más. Siempre llevo mis cadenas😉😉
EliminarUn fuerte abrazo, Ernesto.. Gracias😄
Acertada definición de Humo y "tú" :)))) Entendiendo por "tú" a todos los dueños de perros.
EliminarPasé anteayer cerca de León camino de Coruña y regreso hoy a casa. La niebla y la helada nos acompañó desde Burgos. Parecía que no habían pasado más de 40 años de aquellos viajes míos a y desde León
Gran abrazo, Moni.
Fantástica foto Mónica y texto interesante😘
ResponderEliminarMuchas gracias, katy, guapa!
EliminarUn besado😄😄