A mi perro Humo, un carea leonés tímido e hiperactivo, le encanta la música, algunas canciones incluso las reconoce con los primeros acordes. De verdad. Su estado de ánimo cambia; se pone muy contento, empieza a brincar a mi alrededor, para a veces, y ladea su cabeza, como queriendo entenderlo, o quizás porque lo entiende ya. En cualquier caso, ya es mucho más de lo que hacen otros de dos patas. No está tan mal para un viernes en el que anuncian nieve escuchar algo de música. Ni está mal para ningún día de la semana, ni del año o de la vida. No hace falta creérsela siempre, no hace falta entenderla, ni poseerla, ni siquiera conocerla o crearla. Por eso no existe ninguna civilización que haya existido sin ella. Ponedles música a vuestros seres queridos, a vuestras mascotas; a vuestros niños, nietos, sobrinos...y demás famila...jeje Si puede ser desde muy pequeños, mejor. Poned música acompañados, o solos. Que importa. Ponedla aunque pacten, aunque sigan robando, aunque no dimitan ni quieran dimitir. Tanto si nieva como si no. No importará si reís o lloráis, ni siquiera si sólo la escucháis tranquilamente, con un café. Ni si brincáis y saltáis como Humo, queriendo entender a veces. Sólo ponedla. Sirve cualquiera, una de Elvis, por ejemplo.
Hace miles de millones de años un choque entre dos agujeros negros provocó una perturbación en la gravedad que nosotros, mira tú por dónde, hemos detectado hace dos telediarios. Más o menos.
Ese más o menos viene a colación de que, según Einstein, y yo le creo a pies juntillas, la gravedad en realidad, no es una fuerza. Sino una deformación del espacio tiempo.
En realidad hemos detectado una perturbación tan pequeña, dicen, como la diezmilésima parte del diámetro de un átomo. Y eso, corrigiendo errores.
Y todo esto, además, teniendo en cuenta que nada viaja más rápido en el universo que la luz.
Y que todo es relativo.
Por tanto igual, ni si quiera viaja; la luz, quiero decir.
Y encima...hay más universos. Muchos más.
Y, a veces, se encuentran.
Tela.
Por eso, mirando hoy aquí sentada mi hiedra casi helada, con las motitas de cal de la pared aún, y el polvo que trae el viento sobre su haz acorazonado, me he puesto a pensar en las ondas que estarán ahora surcando el universo. Es fascinante.
Después de una semana ajetreada, en algunos casos frustrante; después de ver otra vez los discursos de todos los días en las noticias, y aprovecho para decirles a los que dan las noticias que no estamos sordos, y si lo estamos sólo tenemos que subir el volumen; después de escuchar los mismos imperativos de los anuncios entre noticia y noticia, a los que les comunico idem (no estamos sordos) añadiendo que no somos gilipollas -con perdón- aunque lo parezcamos, eso sí, y añadiendo también que no todos queremos ser felices todo el rato que también cansa, que no todos queremos molernos las rodillas corriendo, que no todos queremos bebés, o más bebés, que no todos los bebés son tan ricos y redondos como los suyos de la tele, que no todos queremos untarnos precisamente después de la ducha (ni durante) , que no todos somos tan feos como para necesitar tantos productos para no parecerlo, y que ni mucho menos, no todos os escuchamos ni os creemos...Después de todo esto, y mucho más que no me cabe este post por lo mismo que en el telediario o en un anuncio no cabe una frase dicha a velocidad normal de ser humano normal (homínido me gusta más, porque se puede decir homínida también, quizás...es que ser humana queda fatal y es retonto decirlo...Pues iba diciendo que, al final, mirando la hiedra, he comprendido el sentido y significado de esas ya famosas ondas gravitacionales, que resulta que no es más que el siguiente:
"....Yo sé que estoy ligado a ti más fuerte que la hiedra porque tus ojos de mis sueños no pueden separarse jamás.
Donde quiera que estés mi voz escucharás llamándote con ansiedad, por la pena ya sin final de sentirte en mi soledad.
Jamás la hiedra y la pared podrían apretarse más, igual tus ojos de mis ojos, no pueden separarse jamás.
Donde quiera que estés mi voz escucharás, llamándote con mi canción; más fuerte que el dolor se aferra nuestro amor como la hiedra"
(Los Panchos)
"La mejor base para un matrimonio feliz es la mutua incomprensión" Oscar wilde
Con este extraño blanco y negro y el vídeo musical que os "planto" hoy, quería hacerle un guiño a una de las escenas más bonitas de la historia del cine, y a uno de mis actores favoritos ( junto con Joseph Cotten) Exactamente...Paul Leonard Newman!! Y que son (siguen siendo) además, los dos hombres más guapos del mundo :) Lo siento Marlon ...ya sé que después vas tú XD XD XD Lo dicho; hoy un clásico, en todos los sentidos :) Besos. Muchos.