La princesa del reino de los bosques
no quiso niño bonito, ni quiso perro leal.
Ni gato hermoso ni cervatillo,
ni tigre exótico del país lejano de su amante.
No quiso el oro, ni los zafiros.
Ni el arcoiris ni el despertar.
Me quiso a mí.
Mi princesa de bucles del dorado de mis plumas
no quiso un día cerrar la puerta de mi jaula.
Y nunca me fui.
A Caruso
Supongo que será un canario precioso que te alegra la vida.
ResponderEliminarPero cierra la jaula por la noche, que hay gatos celosos de princesas de bucles, amantes secretos, esperando su turno de amor.
Pues sí!!, es una canario, que le alegra la vida a mi hermana, la verdadera princesa de princesas (mis bucles son negros como un tizón ja ja)
ResponderEliminarYo no puedo tener canarios, tengo la mala costumbre de dejarlos escapar.
Ella le adora y es mutuo. No se marcha, aunque le deje salir. Y le da besitos con el pico. Que cosas.
Le diré que cierre por las noches...
Un abrazo enorme, Mª Jesús, y besos que el viento lleve a tu tierra gallega que tanto quiero.
Es muy bonito :) Mucho
ResponderEliminarpero no me gusta ver los pájaros en jaulas, aunque tengan la puerta abierta...el canario de mi vecina se aprendió el sonido del teléfono. Es un canario politono, cuando está aburrido imita el teléfono y los vuelve locos :D
Un beso, Moni
Yo no sabía que eran tan listos...
EliminarBueno, supongo que hay muchas maneras distintas de ser libres...o sólo habrá una?? Pensaré en ello.
Un beso enorme, y felicidades!!; las dos nacimos en otoño. Me puse nostálgica el otro día cuando me acordé de los años en que pensaba que me "comería" el mundo...Que rica; no sabía que era un canario...o seremos un águilas??? Lo pensaré...Lo dicho, un abrazo enorme, Adra, MUAAAK!! :) :)