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El día que hice esta foto no era otoño. Era un caluroso día de verano, en Caín de Valdeón, en el que fuimos a dar un paseo hasta lo que llaman "El Bolugar", no sé si estará escrito correctamente, pues ellos contraen el artículo y lo fusionan al nombre que determina. Existe allí una cascada de ensueño, quizás Vega la conozca, seguro. Es un pequeño paraíso a diez minutos del pueblo (allí es to´parriba siempre). Diez minutos que se convirtieron en algunos más...y surrealistas...El camino, por llamarlo de alguna forma, no existe: se va adentrando una literalmente en la selva del amazonas. Es cierto que yo tengo mucha imaginación, pero sé que es imaginación....Esto era realidad. Desde que esos montes no se limpian, ni poco, ni mucho ni nada, pues son normativas del parque nacional, según todos...y ya no hay ganado, que por eso existían aquellas sendas, caminos armados, sedos...aquello está como la selva. De hecho se va mucho mejor después por la canal de Mesones hacia arriba, hasta el cielo (o Peña Santa, que es lo mismo), que hasta allí.
Resulta que el camino, como os digo, estaba tomado por toda clase de helechos y vegetación exuberante, muy alta, que tenías que ir sorteando. Quiso la casualidad que a un amigo de por allí que estaba de veraneo, le dio por acompañarnos...No muy ducho en estas menesteres, un tipo tranquilo, algo aburrido decía él que estaba por allí... y en mocasines. Uuumh, primera luz roja en mi intuición, que ya me han pasado algunas...Pero como sólo íbamos a dar un paseo y coger orégano ...un poquito, porque tampoco se puede. Y también iba Humo. Que está aprendiendo.........
A medio camino me volví un momento y vi a un monstruo verde y deformado que me aterró en primera instancia; luego me dio la risa. Era Humo. Lleno, llenísimo, de bolitas verdes, muy verdes, con forma de estrellas, no de bolitas, corrijo, pequeñas, pegajosas...enterito así. Él muy contento, cómo no se veía...Fuimos subiendo y llegamos al lugar. Una maravilla. Pero muy pequeñito, resbaladizo...mojado...Mi cuñado, cainejo, comenzó a realizar su ritual habitual en estos lares de subirse a lo que pillaba, todo mojado y resbaladizo. Mi hermana acongojada...y lo otro también; y mi marido, muy dado a decir "yo lo cruzo, esto me encanta a mí, dan ganas de bañarse...." pues eso, lo hizo. Lo cruzó, se bañó....le encantó, más o menos. Al bajar, la situación, ya bastante extraña e hilarante por sí misma, y cumpliendo la ley de Murphy a rajatabla...empeoró. Un poco solo. Nuestro nuevo compañero rodaba y rodaba por cada cuestina llena de helechos y espinos, y se hizo varios cortes. Y nos dijo que estaba tomando una medicación, con la que no debería cortarse mucho...Le ayudamos, estaba bien...pero Humo, que ya estaba bastante mosqueado, y con todas esas bola pegadas, acabo de mosquearse del todo, y emprendió una especie de "ataque" hacia este compañero, que levantaba los brazos (justo lo que no se debe hacer) con su ramito de orégano -no lo soltó en ningún momento, ni cuando rodaba), y más gruñía Humo y se mosqueaba...Al final se contuvo perfectamente, no era "el olor a sangre..."ni esas cosas que me gritaban los otros...Y  llegamos abajo perfectamente vivos, a tomarnos unos cafés, sólo que un poco despeinados y coloradicos, llenos de bolas pegajosas, (yo no, porque llevo unos pantalones antibolitas, antiagua, antitodo vamos, por allí, jijiji),   y sólo dos de nosotros conservaban su ramillete de orégano, uno de ellos nuestro amigo veraneante, todo arañado pero victorioso. 
Fotos de la cascada hice muy pocas; me gustaron estas setas. Por lo demás, sirva esto de ejemplo de como un paseo sin ninguna dificultad aparente puede transformarse en ...otra cosa, pues siempre hay factores que escapan a nuestro control y previsión.
A toro pasado, la verdad es que cada vez que nos acordamos todos juntos de la situación, de las voces, de los chapuzones, de los resbalones y de Humo transformado en el increíble Hulk "atacando" a hombres indefensos con un ramito de orégano en la mano...me parto de la risa. Fidelín, oriundo de allí, que acababa de subir a Caín de Arriba, el pueblo primigenio ahora abandonado,  a desbrozar un poco porque allí conservan ganado, seguro que nos vio de lejos, oírnos fijo...y todavía se estará riendo, y pensando..."Que raro pasean estos de León".

La música hoy ...como no! A cargo de nuestro nuevo flamante Nobel de Literatura; que no sé porqué a la gente le ha chocado tanto que un músico de su calibre, cantautor, poeta, se lo den. Él aún ni sabe ni contesta, eso sí, siempre por libre. A mí me choca mucho más cuando le dan el Príncipe de Asturias del deporte a un millonetis por jugar a la pelota con otros millonetis, jejeeeeeeeeeejjjjjjjj -sin acritud-

Besines



"...cuando nada tienes, nada tienes que perder 
ahora eres invisible, no tienes secretos que ocultar ¿Como se siente? "