jueves, 3 de agosto de 2017

FURTIVOS








Cada mañana, muy temprano, Pablo recorre ansioso el sendero  empinado que desemboca en la playa. Junto a él avanza a grandes zancadas su perro Vamos.
Vamos es un perro con las pata muy largas, el pelo corto y brillante de color aceituna, y una mirada sagaz de dos colores, uno en cada iris.
Pablo deja la bici tumbada al lado de unas rocas y recorre la playa con Vamos . Se bañan, saltan y juegan en la espuma blanca que rebota y ruge cegando la voz del viento. Cuando el sol comienza a coger fuerza allá arriba, en el cielo desteñido, se van. Pronto empezarán a llegar los veraneantes más madrugadores; luego los vigilantes y socorristas. 
A la hora de comer Vamos queda en su escondite. Los papás de Pablo no le dejan tener perro. Él se lo ha presentado, les ha suplicado, les ha mostrado todo lo que ese perro que se encontró sabe hacer sin habérselo enseñado nadie. Pero no, no puede tenerlo en casa.
Un día, recorriendo en su bici el lacio pinar que sobrevive en  las colinas de la ciudad, un perro se acercó a él. Era un perro muy juguetón y confiado. Pablo le dijo ¡vamos! Y él le siguió.
Cojito es un gato. Callejea, como todos los gatos. Por las noches. Como todos los gatos y alguna dama.
Una, y sólo una de esas damas, le da de comer salchichas de paquete. Casi a la misma hora, casi todas las noches, Cojito deambula con rumbo exacto hasta el recodo impregnado del olor a tabaco y jabón de Camelias. Se refugia bajo un coche aparcado. Ella se acerca, ve sus orejitas, y le tira una salchicha muy cerquita y con buena puntería, porque él no puede correr, y hay competencia. .. Así, de una en una, todo el paquete. Mucho más tarde, después de no cansarse de mirar fijamente su silueta lánguida, ella se aleja. El viento barre su perfume y arrincona las colillas en el bordillo de la acera. Sólo queda, entre penumbras,  la luz amarilla de la farola, siempre inoportuna.
Al amanecer y al atardecer la joven  coge a su gato del  escondite,  y se lo lleva a ver el mar. No lo puede tener en casa porque el amigo que vive con ella no es tan caballero como ella dama, y no lo quiere. Ni la quiere.
Asoma sus bigotes  sobre el borde de la cesta en que ella le esconde, y se queda mirando aquella misteriosa y mágica extensión azul, aquel cielo tumbado, mucho más azul que el cielo desteñido de allá arriba.

Esa mañana, Cojito se fija en el otro extremo de la playa blanca e infinita: un perro de  patas muy largas  salta, brinca, ladra, y da vueltas alrededor de un muchacho. Son muy felices, como él.  Cuando llegan los socorristas, antes de lo habitual,  saludan a su dama cortésmente. Ella sonríe; sonríe siempre. Ellos  hacen como que no ven al perro; ni al gato; ni al muchacho. Se instalan  en una torre muy alta, y miran hacia otro lado. Ella se va con su cesta, y su gato escondido, y sus pies descalzos, despacio, dejando una huella liviana en la arena apretada que el agua, en  su ronroneante vaivén, diluye en un segundo.






17 comentarios:

  1. Muy tierno y bucólico. El amor es indefinido e indescriptible. Bss

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    1. Y se nutre en pequeños recovecos del corazón:)
      Gracias katy, un beso enorme:))

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  2. Muy buena historia, acompañada de una magnífica fotografía que nos acerca hasta el mar.

    Besos

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    1. Me acerqué bastante a él esta vez...siempre con prudencia, Antonia:)
      Un beso bien grande

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  3. Una bonita historia, real, cargada de dulzura y recuerdos...

    ¿Quién de pequeño no "apadrinó" perros y gatos que no le dejaban tener en casa?

    Abrazos, Moni.

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    1. No es real del todo, ni mentira del todo...como todas las historias...
      Jjjee, que cierto...y que error no habérnoslos dejado..
      Un beso grande Ernesto

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  4. Me encanta esa forma tuya de enlazar historias y palabras.
    Y el nombre de Vamos me recuerda a La Caverna de Saramago, que llamó Encontrado a un perro perdido y vagabundo.
    Pero si hay una historia de perros que emociona hasta hacer soltar las lágrimas es esta que te dejo en el enlace.
    Un beso.

    https://www.youtube.com/watch?v=r1vl8J-vHA4

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    1. Oh...Encontrado, mi amado Saramago...Desde luego te voy a "dar una colleja2, mira que que dejarme ese video amí, con lo llorona que me pongo con estas cosas :D:D...Es broma...es maravilloso, triste y maravilloso a la vez, y menos mal que algunos tenéis la sensibilidad de compartirlo. Muchas gracias...y un besazo (mil para cada uno) enormes

      (Creo que mañana refresca por aquí...que envidia te tengo tejón :D

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  5. el agua de tu mar ha salpicado mi alma

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    1. Ese mar tiene esa costumbre, salpicar las almas lindas que lo admiran.
      Muchas gracias por tu hermosa y emotiva visita:)
      Un gran abrazo

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  6. Magnifico el modo en que vas componiendo la historia... Y magnifica esa imagen
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias Ildefonso...las tuyas sí que son magníficas...en verdad:)
      Un abrazo, amigo!

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  7. Vamos y Cogito disfrutan de él, gracias al gran corazón del muchacho y la dama
    Que bonito aprendiste a hilar Moni😉
    Buen jueves y Gracias por ese mar precioso. Aún me queda para volver a verlo.
    Besos.

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    1. Sé que te encanta el mar, Laura...Espero que lo veas pronto y...cuenta, cuenta...
      Gracias a tí:)
      Un beso

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  8. Olá, historia interessante e muito relatada, está bem escrita, é cativante, a imagem está na perfeição, gostei.
    Continuação de boa semana,
    AG

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  9. ·.
    Me gusta mucho la historia... y el nombre del perro. Será fácil oírle decir '¡Vamos! Vamos. Como los marines de película con su Come on, come on...

    Un beso M·R

    · LMA · & · CR ·

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