El otoño me trae de regreso, sólo él podía hacerlo. El lunes comienza oficialmente. Como buen obrero.
Hace tanto tiempo que no escribo que se me ha olvidado. Igual así mejor, nunca se sabe. Hay que desaprender. Hay que soltar.
Este verano ha sido completamente horroroso, como casi todos, desde que dejé de jugar en las calles de mi barrio a aquellos juegos. ..inolvidables. Aunque he de decir que, para mí, la infancia está en general sobrestimada y mal dimensionada, no deja de atraerme y arrastrarme a ratos su poderosa influencia en lo que hoy soy, y tengo, y en lo que ni tengo ni soy. Yo de pequeña quería ser mayor; y ahora también, la verdad. No sé si lo conseguiré, pero sigo queriendo ser mayor.
Pero le perdono. Al verano, digo; porque ha sido catártico. A pesar de su calor, su insoportable vanidad, su mal gusto y su querencia por toda esa luz desparramada y quemándolo todo...ha sido importante para mí. Un punto de inflexión. Y ya me fastidia, porque ahora tengo que seguir por este nuevo camino que encontré.
Por casualidad, como se encuentra todo eso que buscabas en otro momento y no apareció.
El día que hice esta foto fue maravilloso. Lo pasamos entero con mi madre, por ahí. Por los montes, como a mi me gusta. A ella no le gustaron tanto, no. Ya no están los cuerpos para según qué andanzas. Pero sí le gustó todo lo demás. Que es casi todo.
Y resulta que estaba yo tranquilamente sacando la foto de mi psique, cuando apareció un personaje de novela. De novela boba. Un bobo a las tres, pero de los de hacer historia. Y me dice que ...no puedo estar ahí...Y eso me motivó. A estar allí.
"Ahí" es un cacho prao sin cerrar lleno de cardos, al lado de la carretera, en el frontal de un gran edificio que llamaban Albergue de Pardomino, dónde entra y sale el que le da la gana, mayormente. Le miro de reojo sin inmutarme y le pregunto que si es el dueño...dice no, pero que "como si lo fuera". Le contesto "anda, pues igual que yo!" Y sigo con lo mío con el señor detrás. Vigilándome. Jeje; por si me da por sacar un kalashnikov y embestir contra todo lo que se mueva (ovejas, en general)o robar un cardo y salir corriendo. Con la gentuza que anda por ahí....como para fiarse de una tía con cámara de fotos y todo.
Todo empezó cuando mi querida hermana dijo...."¿por qué no bajamos a hacer una foto aquí, dónde tantos fines de semana hemos pasado cuando escalábamos en Valdehuesa?...Y bajamos.
Mejoró bastante la cosa cuando mi madre (ochenta y tres primaveras que lleva con la cruz a cuestas) se percató del asunto; porque se percata de todo, la tía.. Y vino. Y le dijo al señor unas cosas, no sé... charlaron amablemente sobre quién era él, quién es mi madre, quién es dios, el estado, en fin, quién es quién; y sobre no sé qué de unos frailes, al parecer, propietarios del lugar. En venta, por cierto. O eso dijeron. . El señor se fue al otro lado de la carretera, y se sentó en un banco a platicar con otro, y no volvió. Y a mi hermana le encantó la visita. Y a las ovejas, ni te cuento.
Este enorme edificio tiene una historia; bueno, en realidad tiene muchas. Hasta fantasmas, decían que tenía. Otto, el perro del chico que fue guarda allí una temporada, en algunas habitaciones no entraba. Muchos recuerdos, y muy buenos. Un lugar realmente impresionante, más por dentro. Ahora totalmente abandonado.
Ya todo aquello pasó. Si alguien quiere saber algo más de este edificio, dejo este enlace, de lo mejor entre lo poco que he encontrado:
Albergue de Pardomino, Boñar.
La historia de la foto no tiene mayor importancia. La foto, tampoco. Soy yo; mis dos ovejas complementarias. Yo soy la negra, difusa, ambigua, desplazada. Negra. Y la otra es mi alter ego. Esa cabrona, sí. Blanca, siempre por delante. Llevándose la luz a su terreno, pisando mi comida. Inseparables, sin embargo.
¿Y por qué os cuento todo este rollo? Pues, evidentemente...para no contaros la verdad. En qué consistió la catarsis. Porqué ocurrió, cómo. Porque es tan sencillo. Tan simple, tan "de cajón", tan de verse venir. Que no pienso contarlo. No puedo. Lo prometí. Alguien me dijo que "eso no se cuenta, se vive". Que irá fluyendo como un río que se va llenando en otoño, que irá girando como una hoja en el viento del tardío del norte, que irá arraigando en la tierra húmeda preparada para abrazar semillas extraviadas.
**Encantada de volver a "veros", espero ponerme al día pronto; os he leído y os he añorado.
Un beso
**Encantada de volver a "veros", espero ponerme al día pronto; os he leído y os he añorado.
ResponderEliminarSí, añorado ya veo… Y para presentación de la colección verano/invierno de El Corte Inglés, no dejas con la incertidumbre de qué fue lo que pasó, lo que no pasó, para semejante catarsis “privada”.
Bueno, algo sí me ha quedado claro/oscuro…:
-”Este verano ha sido completamente horroroso, como casi todos…”
-”...aquellos juegos… inolvidables.
- “...la infancia... no deja de atraerme y arrastrarme a ratos su poderosa influencia...”
-”... ha sido catártico (el verano)… ha sido importante para mí. Un punto de inflexión. Y ya me fastidia, porque ahora tengo que seguir por este nuevo camino que encontré.
No sé, será el tiempo de vacaciones que algunos os habéis tomado… sin decir ni pio… pero tengo la impresión de que antes, de la catarsis, te expresabas con mayor claridad jajjajajajajaja…
Aún así bienvenida.
Abrazos Moni.
Pues muchas gracias, Ernesto, por tus palabras, de verdad. Abrazos igualmente!
EliminarMe ha gustado tu relato, tan de campo, tan experiencial, tan de verano. Alguien me dijo que: "eso no se cuenta, se vive". Pues eso que lo disfrutes y si trasluce lo veremos también. Tan de Otoño como misterioso. 😘
ResponderEliminarY a mi me gustas tú...Se trasluce, seguro, jeje. El otoño es algo misterioso, cierto :)
EliminarUn beso enorme. Y gracias.
Ya echaba de menos tu relatos. El verano ya llega a su fin y se van a quedar atrás esas calores, muy propias de esta estación, sobretodo en Córdoba, que es donde yo vivo. También se quedarán atrás esos días de playa y de paseos por la orilla del mar. Bienvenido sea el otoño y esa lluvia, tan beneficiosa para nuestros campos siempre que caiga de forma prudencial. Hace bien poco, hemos podido comprobar el daño que ha hecho la producida por la gota fría.
ResponderEliminarSigue escribiendo y haciendo fotos como tuú lo haces . Esas fotos serán siempre motivos de inspiración para tus escritos.
Besos
Seguro que el otoño es maravilloso en Córdoba, Antonia...porque Córdoba es maravillosa... Muchas gracias;)
EliminarUn beso enorme:)
Pues resulta que ahora me pica la curiosidad, pero habrá que respetar la decisión de no contar y a esperar que fluya.
ResponderEliminarUn saludo.
Uum, respeto, que palabra tan bonita:) Pues claro que sí, todo irá fluyendo..Muchas gracias, Valverde. Un abrazo grande!Y otro a tu mujer:)
EliminarHola Mónica, por lo que leo y veo la catarsis ha hecho su función.
ResponderEliminarLa foto es genial y sobre todo esa explicación.
Me alegra verte por aquí, esto anda muy soso últimamente, yo cada dos por tres ando pensando en echar el cierre...
Un abrazo amiga
Jejeje..ay, la catarsis.
EliminarNi se te ocurra irte, no, no, por favor. Pues sí cansa a veces el tema, pero bueno...al menos al otoño no le dejaremos solo, no?
Te entiendo perfectamente, de todas formas.
Un gran abrazo y...muchísimas gracias:))
Que cosas tan bellas y que regresos tan esperados trae este recién estrenado otoño.
ResponderEliminarSi la catarsis ha servido para dejar atrás malas sensaciones, malos recuerdos, me alegro.
Y si además para eso te ha ayudado el viento del norte, me alegro más.
Me encanta la foto, nada perturba a las ovejas paciendo, ellas a lo suyo...y nosotros...también.
Muchos besos.
El viento del norte siempre ayuda, eso bien que lo sabe un tejón. Ha servido para ...casi todo, más que para dejar malas sensaciones, para entender que son solamente sensaciones.
EliminarMi tejón del bosque....te he echado de menos:)
Besos, muchos.
De eso no se cuenta nadita, que eso que se vive es para contarlo. Espero que todo lo malo se quedara atrás y solo lo bueno quede en el recuedo.
ResponderEliminarAlegra volver a leerte.
Buena noche.
Un abrazo
Una alegría verte, Laura, exactamente, que lo malo se vaya:)
EliminarUn besazo!
Por la costa tarda el otoño en entrar, pero ya se le espera. Vaya foto más bonita, me ha encantado. Enhorabuena Moni, un fuerte abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarLlegará, Germán, con sus colores y su música. Muchas gracias, ya echaba yo de menos a ese Cantábrico tan tuyo, otro abrazo enorme, a ti, y al mar:)
EliminarHola Moni, te he leído detenidamente, me ha llegado mucho tú escrito y tomo nota del albergue. Por lo demás, estoy contigo en cuanto al verano, quizás la literatura me salva, pero ahora llega para mí lo mejor del año, espero que las lluvias hagan pronto su aparición, y yo pueda encender mi chimenea, sucede que cada vez me encuentro mejor solo. Sobredimensionada la infancia cuentas; siempre que quedaron cuentas pendientes, recuerdos imborrables, paisajes, viejos amigos, aquellos que ya no volverán. La vida continua su curso inalterable, afortunadamente hemos aprendido a saber aquello que nos oferta bienestar y aquello que nos trae todo lo contrario, como bien dices el verano marchó, en el sur no ha sido de los peores, te lo puedo asegurar. Pero ahora hay un equilibrio en la luz que hace resucitemos.
ResponderEliminarUn beso, y gracias por el escrito; me ha encantado.
Muchas gracias a ti por tus palabras, me sirven de aliento y me halagan, te lo agradezco de corazón.
EliminarEs cierto, al pasar el tiempo y los años se le coge cierto gusto a la soledad. No a esa dañina y obligada, sino a la entendida como estar en compañía de uno mismo, por fin.
La infancia...para mí sí, está desvirtuada, en general. Son "gajes del oficio" de ser lo que somos. Y me gusta pensar, además, que la idealizamos, precisamente porque, cuando somos niños, no estamos pensando en que estamos viviendo la infancia; simplemente, la vivimos.
Un beso, Ricardo,un placer poder leerte, y muchas gracias:))
Sea bien recibido el otoño, y dejemos atras septiembre, tan caluroso... Era hora de disfrutar de un tiempo mas apacible...
ResponderEliminarun abrazo
Muchas gracias, amigo!!!
EliminarUn abrazo
Excelente tu trabajo y tus letras son tu guia Me encanta estar aquí con vos mi querida
ResponderEliminarUy, muchas gracias...un beso:))
Eliminar·.
ResponderEliminarLa verdad es que es una pena que ese albergue no se restaure y se le de algún tipo de utilidad pública. Sí, es una pena que se nos vayan cayendo las cosas hasta perderlo todo.
Por lo demás, sí que es un placer leerte y ver t disociación. En un tablero de damas serías todas la fichas.
Venga, sigue escribiendo, que la naturalidad es lo tuyo.
Un beso Moni
.·
LMA · & · CR
Jajaja...eso es un problema, ser todas las fichas..., así nunca gano:))
EliminarMuchas gracias, Alfonso...que te estaba esperando, no sé si lo sabías...