martes, 6 de septiembre de 2016

LA RABIA DE CALIBÁN










"El artista es el creador de las cosas bellas. Revelar el arte y ocultar al artista es la finalidad del arte.

 El crítico es quien puede traducir de un modo distinto o con un nuevo procedimiento su impresión ante las cosas bellas.

La más elevada, así como la más baja de las formas  de crítica, son una manera de autobiografía. Los que encuentran intenciones feas en  cosas bellas están corrompidos sin ser encantadores. Esto es un defecto.

 Los que encuentran  bellas intenciones en  cosas bellas son cultos. A éstos les queda la  esperanza.

Existen los elegidos para quienes las cosas bellas significan únicamente belleza.

Un libro no es, en modo alguno, moral o inmoral. Los libros están bien escritos o  mal escritos. Eso es todo.

La aversión del siglo XIX por el  Realismo es la rabia de Calibán al ver su rostro en un espejo.

La aversión del siglo XIX por el  Romanticismo es la rabia de Calibán no viendo su propio rostro en un espejo.

La vida moral del hombre forma parte del tema del artista; pero la moralidad del arte consiste en el uso perfecto de un medio imperfecto. Ningún artista desea probar nada. Hasta las cosas que son ciertas pueden ser probadas.

Ningún artista tiene simpatías éticas. Una simpatía ética en un artista constituye un amaneramiento imperdonable de estilo.

Ningún artista es nunca morboso. El artista puede expresarlo todo.

Pensamiento y lenguaje son para el artista instrumentos de un arte.

Vicio y virtud son para el artista materiales de un  arte.

Desde el punto de vista de la forma, el modelo de todas las artes es el del músico. Desde el punto de vista del sentimiento, la profesión del actor.

Todo arte es a un tiempo superficie y símbolo.

Los que buscan bajo la superficie, lo hacen a su propio riesgo.

Los que interpretan los símbolos, lo hacen a su propio riesgo.

 Es al espectador, y no a la vida, a quien  refleja realmente el arte.

La diversidad de opiniones sobre una obra de arte indica  que la obra es nueva, compleja y vital. Cuando los críticos difieren, el artista está en armonía consigo mismo.

 Podemos perdonar a un hombre el haber hecho algo útil en tanto que no lo admire. La única excusa de haber hecho algo inútil es admirarla  intensamente.

 Todo arte es completamente inútil."





 OSCAR WILDE

PRÓLOGO A "EL RETRATO DE DORIAN GRAY"









10 comentarios:

  1. Vaya entrada amiga. La imagen preciosa, la delicadeza de la fragilidad con esa buena luz y bokeh, más ese prólogo que tiene tanta miga y el temazo por excelencia...
    Un abrazo Mónica

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    1. Me alegro de que te haya gustado Fernando, me inspiran mucho tus fotos , tus macros y tus colores. Y esos desenfoques tuyos, creo que reconocería tus fotos entre mil.
      Muchas gracias, un fuerte abrazo:)

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  2. ¡Qué hermosa foto, Moni! Y muy original, también: creo que se pueden encontrar millones de fotos de dientes de león en estados muy diferentes, pero dudo si alguna se parecerá a la tuya. Y esta vez con una definición de cine y la profundidad de campo que necesita la escena.
    No está el Retrato de Dorian Gray entre mis textos favoritos de Wilde. En mi muy modesta opinión, desperdició una enorme historia para perderse en defensas y argumentos "simplemente" teóricos. Creo que con este prólogo - magnífico, éste sí - le sobraba mucho de lo posterior. (No es mi intención ejercer de hereje, que conste. Ni enmendarle la plantilla a los genios)
    Ahora que, después de leer las palabras de Wilde y escuchar al inmortal "hombre de riquezas y buen gusto" de los Stones, miro de nuevo la foto y... ¡me da la sensación que nos está sacando peinetas a todos los pseudo críticos! :D
    Un besazo, Moni

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    1. Gracias Xibeliuss:) La foto es porque me pareció bonita y por poner alguna correcta, jeje. La definición (el enfoque supongo) sí está construída, a pelo y a pulso, esa la hice yo. La profundidad de campo, n.p.i., creo que es un concepto sobrestimado, Hala!...Y la nitidez, ya que hablamos, super-sobrestimado, ...halaaaaa!!
      Lo que más me gusta de esta foto es el bokeh, es muy raro y apropiado, y ese salió ahí él sólo, por esas cosas de la suerte de la intuición.

      El prólogo de Wilde me gusta mucho hace mucho tiempo. Me parece tremendo. Y me apeteció ponerlo junto con ésta de los Stones..., claro. Aparte de mi absoluta devoción por estos músicos, y su vocal, Jagger....Creo que, a pesar de las leyendas urbanas y sus detractores, es un tipo alucinante que, en contra de lo que pueda parecer, ha tenido una vida bastante completita en desdichas. Y no lo tumba nada, es pura electricidad.

      Una asociación de ideas nada más; pero ahora que lo dices....jajajjaa, me parto de risa, que genio eres, pues sí que está haciendo la plantita peinetas a dolor XD
      Si van para los pseudocríticos...que no sois vos, y lo sabes, ni nadie de por aquí...pues me alegro, jajajjajaja

      Un besazo ;)

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  3. Ufff, este blog está tomando un nivel que me desborda.
    Dime que he de hacer pues me encuentro sin inspiración.
    Un beso.

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    1. jejejee, anda, que a tí te sobra inspiración. Hombre, yo te puedo dar alguna idea...En vez de andar de parranda por Tiatordos y otros vericuetos de paz y belleza sin par, un par de recados míos te dejan inspirado que no veas, jejjee;en cualquier caso el que se inspiraba de lo lindo era Wilde.

      Pon alguna ruta de esas que andas caminando, porfa.... a ver si se me pega algo:)

      Un besazo enorme, tejón;)

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  4. Precioso prólogo.. y la imagen es impresionante, pero esa canción, es un temazo!! gran entrada. Besos.

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    1. Gracias Verónica. Me ha encantado tu blog, tus fotos, los viajes....estaré atenta:)
      Besos

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  5. Una entrada de lo más completa unido a la belleza de tu imagen está ahí el hermoso prólogo del texto de Oscar Wilde y como la música no debe faltar en la vida ahí está los Rolling Stone cuya música prevalecerá a lo largo de todos lo tiempos.

    Besos

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    1. Pues sí Antonia, los Rolling...incombustibles (aunque inflamables, jeje)
      Un beso grande

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